miércoles, agosto 26, 2009

Lo que me acercó al amor, mi sobrina LARA

Dedicado a mi sobrina LARA KENDRA 




El amor más puro es el que encontré en la sonrisa y la mirada de Lara, mi sobrina de un año siete meses.
Ella es una persona en miniatura, que me ha mostrado lo que es la congruencia absoluta.
Sin filtros, sin mapas mentales aún...ella me devuelve en cada gesto, todo el amor y la dedicación que le brindo en un día entero por semana.
Es hoy, que a un año y siete meses de ser su tía, puedo asegurar que existe el amor incondicional
Gracias a ella pude tocar la teoría, puedo abrazar la gracia de sentir amor, y puedo percibir la presencia de un ser superior.
Ella es el espejo donde me miro como persona, como ser humano, como profesional y como adulta.
Ella es la maestra que cada día que comparto con ella, me enseña a ser humilde, a renovar mi contrato con la vida desde la alegría, el entusiasmo, la felicidad, la motivación, la certeza de que siempre siempre todo es para mejor...

¿Cómo se puede amar al otro si no te amas a tí mismo? La respuesta es: no se puede, al menos no se puede amar incondicionalmente. Dice una reflexión de mi maestra Isha...
y continúa...No puedes amar a alguien incondicionalmente hasta que el amor incondicional no lo sientas hacia ti, porque en última instancia, terminarás juzgando al otro en las mismas cosas que te juzgas a tí mismo, no aceptarás las cosas en el otro que no aceptes en ti.
Diana Lima, mi otra maestra fue quien me abrió la puerta hacia este entendimiento racional y emocional.
Gracias a su ayuda yo hoy puedo amar incondicionalmente a mi sobrina. Y sí, puedo amar, porque me amo plenamente. Cuando empecé a estudiar psicología, no tenía idea de que un día iba a tener tanta claridad acerca de mi misión como modelo para un niño. Cuando empecé a formarme en la especialidad niños/adolescentes, no creí llegar a tener tanta paz para contribuir al equilibrio de los que están en proceso de formación como individuos.
Cuando empecé a caminar el sendero de la PNL, no sospeché que iba a ser mi mapa de vida, el que me lleva a los lugares mejores donde quiero habitar.
Cuando conocí a Diana, intuí que ella me ayudalaría a expandir mis potencialidades...y así fue...sin embargo, no intuí que ella me abriría las puertas hacia la ruta del amor incondicional, de la felicidad permanente y de la paz aún en medio de las tormentas más turbulentas, floté con total liviandad levantandome por encima de ellas...llegando hasta el sol naciente.

Es así que llego a tener esta posibilidad de sentarme a jugar con ella, como otra niña de un año siete meses, desde sus ojos, desde su inocencia, desde su belleza interior, desde su más puro ser. Es así que llego a tener esta oportunidad de compartir con ella todo lo que se, y lo que soy, y desde el adulto despierto, consciente, también poder disfrutar como niño de los juegos y del aprendizaje que puede llevar icontables repeticiones de lo mismo vaaaarias veces, con su típica frase, "ota vez", "otro más"....hasta que se fije en su conciencia...

Sólo resta decir gracias al universo, a la escencia divina, a Dios, o como quieras nombrar a lo que hace que las piezas encajen finalmente.
Y seguir disfrutando de esta hermosa etapa de la vida, que se, durará por siempre.

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