viernes, mayo 01, 2009

La amabilidad...muy cerca del amor



El padre José Luis Martín Descalzo narraba una anécdota que le sucedió a un compañero de trabajo. Este amigo suyo volvía de la oficina a su casa.

Al llegar a la estación compró, como siempre, un billete de metro, pero al pagar se llevó una sorpresa.

La chica que le atendía, con una sonrisa tímida, le respondió: «Hoy no tiene usted que pagar». El hombre se quedó de una pieza. Preguntó el porqué. «Porque ayer se fue sin coger el vuelto», respondió la chica desde el otro lado del cristal.

¿Acaso recordaba su rostro? ¿Conocía quién era? Nada de eso. La chica ni siquiera había estado el día anterior; pero una compañera le había dicho por la mañana: «Cuando venga el señor que siempre nos da las buenas tardes, dile que hoy no tiene que pagar». Con esta referencia, la muchacha en turno supo puntualmente de quién se trataba.

Una hermosa experiencia que hace brillar la nobleza de un corazón. Sin embargo, esta misma luz pone de manifiesto la oscuridad de tantas personas que han olvidado ya ser amables con los demás.

¡Cuántas personas pasarían por aquellas taquillas del metro! Y sólo una de ellas era inconfundible porque era «el señor que siempre nos da las buenas tardes».

En la cultura que se ha ido imponiendo en nuestros días parece que ser amable es ser amilanado, débil o, simplemente, tonto. Expresiones que denotan respeto y educación se evitan, ya que el usarlas nos haría quedar mal delante de nuestro “círculo de amistades”.

Como en todos los casos implica una degradación de nuestra gran personalidad, mejor no usarlas para poder aparecer como alguien fuerte y seguro de sí mismo. Ser amable no es sinónimo de falta de reciedumbre. Todo lo contrario, produce más admiración y gratitud quien dice: «Pase, usted», que quien simplemente se echa a un lado para quitarse de enfrente de la puerta.

Ser cordial indica mayor entereza y dominio, que poner un rostro frío de absoluta indiferencia cuando le apabulla algún prepotente.

El “duro”, el gritón , se hace respetar; el cortés es respetado por lo que es.

Siempre tenemos cientos de oportunidades para ser amables con los demás. Basta pensar que, cada mañana, podemos decir «buenos días» a nuestros padres, a nuestro cónyuge, a nuestros hijos, a los profesores, a los compañeros de oficina o al conductor del autobús. Oportunidades, desde luego, no faltan; sólo hay que descubrirlas y hacer la costumbre.

Este tipo de detalles es el que cambia rostros y alegra atmósferas enteras. Las relaciones se estrechan. Las sonrisas se multiplican. El trabajo se disfruta. El corazón rejuvenece. Se acrecienta el deseo de compartir el tiempo. ¿Por qué? Porque la gente se siente tratada con el respeto y la dignidad de lo que verdaderamente son: personas e hijos de Dios. Y todo esto depende tan sólo de un sencillo «buenos días».

Que tengas una excelente jornada.

Gracias por tu correo Sylvia von Glasenapp



lunes, abril 27, 2009

El amor para compartir la vida

Nunca te cases solamente enamorado(a)

Un experto en relaciones nos expone las 5 reglas de oro para evaluar exitosamente a nuestros prospectos de vida. Cuando se trata de tomar la decisión sobre escoger a tu compañero (a) de vida nadie quiere cometer un error. Sin embargo, con un promedio del 50% en fracasos matrimoniales, parece que muchos son los que están cometiendo grandes errores en su búsqueda por el amor de su vida.
Si preguntas a la mayoría de las parejas comprometidas en matrimonio ¿Por qué se quieren casar? La mayoría contesta:
'estamos enamorados'.

Este es el error número 1 cuando la gente está saliendo. El escoger a la pareja adecuada no debe basarse solamente en amor. Aunque esto suene políticamente incorrecto, existe una gran verdad en ello. El amor, por si sólo, no es la base para contraer matrimonio. Al contrario, el amor es el resultado de un buen matrimonio. Cuando los otros ingredientes son los adecuados entonces vendrá el amor.
Permítanme decirlo una vez mas: No se puede crear una relación que dure de por vida solamente por amor. Se necesita mucho más. He aquí 5 preguntas que se deberían preguntar a sí mismos si en realidad deseas encontrar y mantener a tu compañero(a) de vida:

PREGUNTA 1:
¿Compartimos un propósito común en la vida?
¿Por qué es esto importante? Lo pondré de esta manera: Si vas a estar casada (o) por 20 o 30 años, eso es mucho tiempo para vivir con alguien. ¿Qué piensan hacer juntos todo ese tiempo? ¿Viajar, comer, hacer deportes, ir de compras, caminar, oír música, hacer el amor?
Se necesita compartir algo mas íntimo y con mas significado. Se necesita un propósito común de vida. Dos cosas pueden suceder en un matrimonio, pueden crecer juntos por el mismo camino, o pueden crecer por caminos separados. El 50% de las parejas están creciendo por caminos separados. Para hacer funcionar un matrimonio necesitas saber que es lo que quieres de la vida y casarte con alguien que quiera lo mismo. Punto.

PREGUNTA 2:

¿Me siento a gusto y tranquilo al expresar y compartir mis sentimientos con esta persona?
Esta pregunta va al fondo de la calidad de su relación. Sintiéndose a gusto significa que te puedes comunicar abiertamente con esa persona. La base para tener buena comunicación es la confianza, es decir, que no sienta que seré 'castigado' ó 'lastimado' por expresar mis pensamientos y sentimientos. Un colega define a la persona abusiva como alguien con quien sientes miedo de expresar tus sentimientos y pensamientos. Sé honesto contigo mismo al contestar esta pregunta.
Asegúrate de sentirte emocionalmente seguro con la persona con quien deseas contraer matrimonio. Cuando una persona las trate como nunca los han tratado no lo piensen mas, por que esa persona es quien daría su vida y haría hasta lo imposible por su bienestar esa persona no la dejen ir, esa persona es quien generalmente vale la pena.

PREGUNTA 3:

¿Es un/una mensch?
Un mensch es una persona que es refinada y sensitiva. Cómo lo puedes probar? He aquí unas sugerencias: Es una persona que procura regularmente su crecimiento personal?
Realmente toma en serio su mejoramiento personal? Un maestro define como una buena persona a aquella que siempre está buscando la manera de mejorar y de hacer lo correcto. Así que observa a tu pareja y date cuenta que hace con su tiempo. Es una persona materialista?
Normalmente una persona materialista no tiene como objetivo principal su mejoramiento personal. Existen esencialmente dos tipos de personas en el mundo:
1. Personas que se dedican a su crecimiento personal y...
2. Gente dedicada a buscar el confort. Alguien cuyo objetivo en la vida es estar cómodo, esta persona pondrá su comodidad antes que hacer lo correcto. Esto es necesario saberlo antes de entrar a la iglesia.

PREGUNTA 4:

¿Cómo trata al resto de la gente?
La cosa más importante que hace funcionar a un matrimonio es la habilidad de dar. Por dar, entendemos la habilidad para dar a la otra persona placer, bienestar. Pregúntate si esta persona con la que estás, disfruta al dar placer o bienestar a los demás? O siempre está absorto(a) en sí mismo? Para medir esto piensa en lo siguiente: ¿Cómo trata a otras personas con quien no tiene que ser amable, tales como los meseros, taxistas, etc.? Demuestra gratitud y aprecio? Muestra respeto? Si no tiene gratitud por la gente que le sirve en todo, tú no puedes esperar que muestre gratitud por ti que no puedes servirle mas que los demás.

PREGUNTA 5:
¿Acaso hay algo que deseo cambiar de esta persona una vez que estemos casados?
Muchas personas cometen el error de casarse con la intención de luego cambiar o mejorar a su pareja ya casados. Pongámoslo de esta manera: Probablemente puedes esperar que una persona cambie, si, pero para lo peor!
Si no puedes aceptar completamente a esta persona tal y como es hoy, entonces no estás listo para casarte con él (ella). En conclusión, el salir con alguien no debe ser difícil ni engañoso. La clave es tratar de sobre llevar todo un poco mas con tu cabeza y un poco menos con tu corazón. Vale la pena mantener la objetividad cuando te encuentres en una relación, siempre haz las preguntas que te ayudarán a darte cuenta de sus intenciones. Enamorarse es un gran sentimiento, pero cuando se despierta con un anillo al dedo, no querrás darte cuenta que estás en problemas sólo porque no hiciste lo correcto.
Y el día que te sientas unido a alguien y que esa persona te haga pensar en verdad en un matrimonio y te des cuenta que sus cosas 'malas' tú las puedes sobrellevar, no dudes en casarte porque se dice que el verdadero amor te llega sólo una vez en la vida, los demás son cariños, que aunque a veces, son las personas con las que pasamos el resto de nuestras vidas, nunca llegamos a sentir esa luz que nos hace sentir solo una persona en nuestra vida, a la que nos atrevemos a llamar el 'amor de nuestra vida'.

Algunos dirían que el matrimonio es una Sociedad, una Empresa y hasta un Negocio, no están equivocados. Normalmente nos enamoramos de quien nos gusta y no de quien nos conviene, en el buen sentido claro está. Es muy complicado encontrar al socio ideal de nuestro matrimonio, apreciamos los detalles y virtudes de quien nos gusta y no de quien nos quiere de verdad, no de quien esta pendiente de nosotros en todos los sentidos. Empezamos por enamorarnos de las personas quienes nos rodean y lo mas común es enamorarse de alguien del trabajo, es donde vemos virtudes y defectos de la persona en cuestión y creemos valorarla y conocerla bien y esta bien, solo tener en cuenta que no es lo mismo la vida laboral que la personal.

Como ejemplo pondremos a ejecutivos (as) que son personas exitosas, emprendedoras, inteligentes, amables, leales, pero mas leales a la empresa en que laboran que al matrimonio, que a su vida personal, que a su pareja, son personas mas preocupada en hacer dinero y cumplir con la necesidades de su pareja en lo material pero no en lo emocional, sino se darán cuenta que la mayoría de ellos son divorciados o solteros mayores, son personas que se dedican en cuerpo y alma a la empresa, no es criticable esto, ya que el puesto así lo exige.

Entonces ¿cuál es la repuesta a esto? la respuesta es 'Equilibrio', equilibrio en nuestras principales empresas en la vida laboral y matrimonio, como encontrar a la persona ideal que sea afín a nuestro proyecto de vida.
Partamos del hecho que, a todos nos sucede que alguien nos gusta o queremos, pero nosotros también le gustamos a alguien o nos quiere,
valoremos primero si esa persona que nos gusta esta en sintonía con nuestro proyecto de vida, si puede y quiere entrar en el, pero con personalidad propia, esto es muy importante, no condicionar a cambiar a alguien su personalidad.



Y por otra parte voltear y analizar a esa persona que siempre ha estado ahí pendiente de ti anticipándose a tus necesidades y deseos sin esperar nada a cambio, alguien ya probado que haría cualquier cosa por ti y no de quien piensas que lo podría hacer, hay mucha diferencia en eso, pero siempre conservando la personalidad propia tanto tuya como la de la otra persona.

Si conoces a alguien así, dale y date una oportunidad.
Recuerda que es difícil querer a alguien, pero mucho más que nos quieran
.

Gracias por tu correo Lorena Mercado, muy apropiado para este blog que busca comprender el amor incondicional. Saludos! Sol.