miércoles, abril 08, 2009

Para crecer: serenidad siempre, camino al amor

Todo hombre sabio es sereno. La serenidad es conquista que se consigue con esfuerzo personal, paso a paso.

Pequeños desafíos que son superados; irritación que se hace controlada; desafíos emocionales corregidos; voluntad bien direccionada; ambición frenada, son experiencias para la adquisición de la serenidad.

Un Espíritu sereno ya se encontró consigo mismo, sabiendo exactamente lo que desea de la vida. La serenidad armoniza, exteriorizándose de forma agradable para los circunstantes. Inspira confianza, calma y propone afección.

El hombre sereno ya venció gran parte de la lucha.
Que ninguna agresión exterior te perturbe, llevándote a la irritación, al desequilibrio. Mantente sereno en todas las realizaciones.

Tu paz es moneda arduamente conquistada, que no debes tirar fuera por motivos irrelevantes. Los tesoros reales, de alto valor, son aquellos de orden íntimo, que nadie toma, jamás se pierden y siempre siguen con la persona.

Tu serenidad, tu gema preciosa. Delante de quien te engañó, traicionando tu confianza, tu ideal, o envolviéndote en malquerencia, mantente sereno.

El engañador es quien debe estar inquieto, y no su víctima. Nunca te permitas demostrar que fuiste acertado por el pertado de la maldad ajena.

En tu círculo familiar o social siempre enfrentarás con personas perturbadoras, confusas y agresivas. No te desgastes con ellas, compitiendo en las fajas de desequilibrio en que se fijan.

Constituyen test a tu paciencia y serenidad. Así ejercítate con esas situaciones para, más seguro, enfrentar los grandes testimonios y provocaciones del proceso evolutivo, siempre, sin embargo, con serenidad.

(Extraído del Libro “Dimensoes da Verdade – Editora LEAL”)

Gracias Carlos Maidana

Tu gentileza será útil en el crecimiento espiritual y personal de muchos lectores de este blog.

Sol.

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