DEJO QUE TODO MI SER VIBRE CON LA LUZ
Miro profundamente en mi interior, en el centro de mi corazón, y encuentro un minúsculo puntito de luz de un color muy brillante y hermoso. Es exactamente el centro de mi amor y mi energía curativa. Veo cómo ese puntito de luz empieza a latir y crecer hasta llenarme el corazón. Dejo que se vaya moviendo por todo mi cuerpo desde la coronilla hasta las puntas de los dedos de los pies. Resplandezco totalmente con esta hermosa luz de color, que es mi amor y mi energía curativa. Me digo: "Con cada respiración, voy sanando y sanando". Siento cómo la luz limpia mi cuerpo de la enfermedad, del malestar. Dejo que esa luz salga de mí e ilumine mi especial lugar en el mundo. (Louise Hay)